Cómo presentar un perro hiperactivo a un gato: 12 consejos importantes
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Si está tratando de traer un gato a su casa y tiene un perro hiperactivo, presentarlo puede parecer una tarea imposible. Pero si bien es ciertamente un desafío, si sabes lo que estás haciendo, no hay razón para que tu perro y tu gato hiperactivos no puedan al menos tener una relación amistosa.
A continuación, hemos destacado algunos de los consejos más importantes que debe seguir para asegurarse de que su gato y su perro se conozcan y puedan coexistir en el mismo hogar.
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Los 12 consejos para presentar un perro hiperactivo a un gato
- 1. Dale al gato un espacio tranquilo
- 2. Manténgalos separados primero
- 3. Enseñar comandos básicos
- 4. Empieza despacio
- 5. Entrena a tu perro primero
- 6. usa una caja
- 7. monitorearlos
- 8. Mantenga los tiempos de alimentación separados
- 9. usa una correa
- 10 Introducir aromas
- 11 Refuerzo positivo
- 12 Mantente consistente
- Conclusión
Los 12 consejos para presentar un perro hiperactivo a un gato
1. Dale al gato un espacio tranquilo
Si tu perro es hiperactivo, puede ser muy abrumador para tu gato. Brindarles un espacio donde puedan alejarse de todo y relajarse es una parte importante para garantizar una relación exitosa a largo plazo entre las dos mascotas.
Esto no es algo que deba suceder solo durante el proceso de presentación, debe reservar este espacio para su gato en el futuro previsible. Puede ser un poco desafiante tratar de encontrar una manera de mantener al perro fuera pero dejar entrar al gato, pero vale la pena el esfuerzo adicional.
2. Manténgalos separados primero
Presentarle a tu gato a tu perro es un proceso, así que no los arrojes juntos en la misma habitación y esperes lo mejor. Comience manteniéndolos alejados unos de otros y preséntelos lentamente en pequeños pasos.
Preséntelos a los olores de los demás, acostúmbrelos a escucharse, déjelos verse varias veces y luego póngalos en la misma habitación cuando la novedad desaparezca. Es un proceso largo, pero si lo sigue, debería tener una integración exitosa.
3. Enseñar comandos básicos
El hecho de que tu cachorro sea hiperactivo no significa que no puedas entrenarlo. Debería poder usar comandos básicos con ellos. Órdenes como para, siéntate y ven serán de gran ayuda para garantizar que tu cachorro no pierda completamente el control cuando le presentes a tu gato.
Las sesiones de entrenamiento que duran de 15 a 20 minutos cada día harán que su perro lo escuche en poco tiempo, siempre y cuando continúe cumpliendo con todos sus requisitos diarios de ejercicio.
4. Empieza despacio
Si tienes un perro hiperactivo, no puedes esperar que el proceso de integración entre ellos y el gato vaya rápido. Hay que tomarse las cosas con calma. No apresure el proceso; de lo contrario, exagerarás a tu perro y asustarás a tu gato.
Una vez que hay algo de desconfianza entre el gato y el perro, puede ser difícil de superar, así que tómese su tiempo y hágalo bien la primera vez o simplemente se inscribirá en más trabajo.
5. Entrena a tu perro primero
No querrás que un perro hiperactivo con mucha energía reprimida conozca a tu gato por primera vez. En cambio, trata de desgastarlos un poco antes. Esto debería reducir sus niveles generales de energía y ayudar a garantizar una introducción sin problemas. Un largo viaje al parque para perros, una carrera o mucho tiempo al aire libre pueden ayudar a desgastarlos un poco antes de la presentación.
6. usa una caja
Si el objetivo es hacer que tu gato se sienta cómodo con el perro antes de que el perro pueda abrumar al gato, puede ser útil mantener a tu cachorro en una jaula durante las presentaciones iniciales. Tu gato sentirá curiosidad por tu perro y querrá echarle un vistazo.
Sin embargo, dado que su perro está atrapado en la caja, no puede dominar a su gato durante este proceso. Después de algunas presentaciones con su perro en la jaula, la novedad puede desaparecer para ambos animales y ayudar a que la presentación sea más tranquila.
7. monitorearlos
Deberá controlar las interacciones de su perro y gato durante las primeras semanas para asegurarse de que nada se salga de control. Esto significa vigilar constantemente a tu perro y gato cuando estén juntos y asegurarte de que no puedan encontrarse cuando no estés allí para supervisarlos.
Cuando su gato y su perro dejen de preocuparse tanto el uno por el otro y constantemente se dejen solos, puede dar un paso atrás y no monitorear cada interacción. Sin embargo, si su perro continúa hiperconcentrado en el gato, deberá continuar monitoreando las interacciones.
8. Mantenga los tiempos de alimentación separados
Tanto los gatos como los perros pueden ser territoriales con su comida, y esta es una de las causas más comunes de animosidad entre las dos mascotas. No es inusual que una mascota se salga del tazón de otra, pero puede generar problemas entre las mascotas.
Es bastante fácil de evitar, pero puede requerir alimentación programada para ambos animales. Mantenga a la otra mascota alejada durante las comidas y esa es un área menos que causa problemas.
9. usa una correa
Al hacer la presentación entre tu perro y tu gato, debes tener control total sobre ambos animales, y una de las maneras más fáciles de hacerlo es ponerle una correa a tu perro. Esto ayudará a garantizar que tu gato pueda escapar cuando lo necesite y garantizará que no se vuelva a perseguir al gato.
También le permite finalizar rápidamente la interacción si las cosas comienzan a salirse de control. Es más una precaución, pero ciertamente vale la pena tomarla.
10 Introducir aromas
Cuando tienes a tu gato y a tu perro en la misma casa pero en diferentes habitaciones, necesitas presentarles el olor del otro. Una manera fácil de hacer esto es simplemente moverlos a diferentes habitaciones después de que el otro animal haya estado allí por un tiempo.
Esto dejará gran parte de su olor para que el otro animal lo revise. Esto hará que se sienta cómodo y curioso sobre el otro animal sin reconocerlo como una amenaza.
11 Refuerzo positivo
Cuando tu perro se comporta apropiadamente con el gato, debes elogiarlo y mostrarle un refuerzo positivo. Esto fomentará el buen comportamiento que desea ver en ellos y les permitirá saber cómo espera que actúen.
Es importante recordar que tu perro no está actuando de esta manera para causarte problemas; ¡simplemente están emocionados y aún no saben lo que esperas de ellos!
12 Mantente consistente
Al tratar de hacer algo con cualquiera de sus mascotas, la consistencia es clave. Esto significa seguir todos los pasos necesarios durante el proceso de integración y asegurarse de reservar tiempo todos los días para cumplirlo.
Si no se toma el tiempo para ser constante, la novedad nunca desaparecerá ni para su perro ni para su gato y no podrá presentar a los animales con éxito.
Conclusión
Si bien presentar un perro hiperactivo a un gato no siempre es lo más fácil de hacer, con los pasos correctos, algo de consistencia y algo de paciencia, no hay razón para que no puedas hacerlo. Solo recuerda monitorearlos constantemente por un tiempo después de que se conozcan. ¡De esa manera, no pasa nada cuando no estás mirando!
Crédito de la imagen destacada: Iryna Kalamurza, Shutterstock
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