Cómo evitar que un perro muerda: 6 trucos y consejos de expertos
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Si tienes un perro al que le gusta morder de forma no agresiva, puede cansarse muy rápidamente. Este comportamiento es muy común en los cachorros, pero los perros adultos a los que no se les desalienta de usar la boca pueden causar mordeduras severas. Evitar que tu perro muerda puede ser una batalla cuesta arriba, especialmente si no están entrenados desde cachorros. En este artículo veremos por qué los perros muerden y los pasos que puede seguir para evitar que lo hagan.
Antes de que empieces
Antes de enseñarle a su perro o cachorro a no morder, debe confirmar que no es un comportamiento agresivo lo que está viendo. Si su perro lo muerde o lo muerde mientras juega o lo hace en una postura relajada, lo más probable es que sea un comportamiento canino normal. Sin embargo, morder cuando tiene miedo o protege algo valioso indica agresión y debe manejarse de manera diferente.
La mejor manera de ayudar a su perro si muestra mordidas agresivas es pedirle orientación a su veterinario. Hay formas de corregir el comportamiento en el hogar, pero un especialista en comportamiento animal calificado es la mejor oportunidad que tiene de corregir el comportamiento de su perro antes de que lo lastime a usted (o a otra persona).
La mordedura y la boca juguetona a menudo ocurren con una postura relajada sin mostrar los dientes en un gruñido. Jugar a morder es más suave, pero aún puede doler si tu perro se involucra, por lo que es bueno detectar el problema antes de que se intensifique.
Los 6 consejos para evitar que un perro muerda
1. Enseña inhibición de mordida
La inhibición de mordidas debe enseñarse preferiblemente desde que es un cachorro, ya que es cuando su perro es más maleable y fácil de entrenar. Sin embargo, puede enseñarle a un perro adulto a inhibir las mordeduras si sigue el procedimiento correcto. La idea detrás de la inhibición de la mordida es enseñarle a su perro a morder y morder demasiado fuerte, lo que duele. Tu perro no quiere lastimarte, y hacerle saber que sientes dolor y repetir el proceso eventualmente lo alentará a dejar de morder por completo.
Cuando tu perro comience a morderte y morderte, juega con él como lo harías normalmente. Cuando muerdan con fuerza, grita de inmediato y deja que tu brazo se afloje. El fuerte grito debería hacer que tu perro se detuviera en seco y tu extremidad flácida significará para ellos que te han lastimado. Cuando tu perro se detenga, elógialo y sigue jugando. Este paso debe repetirse varias veces para que tu perro aprenda a controlar la fuerza con la que muerde.
2. Prueba un "Tiempo fuera"
Luego siga el mismo principio que el paso anterior. Juega con tu perro, y cuando vaya a morderte o sacarte, grita e inmediatamente voltea. Ignora a tu perro durante 10 a 20 segundos y levántate para alejarte de él si continúa lanzándote a la boca. Esto en realidad detiene el juego por completo. Vuelve con tu perro y empieza a jugar pero repite el mismo grito cada vez que tu perro se mueva para ponerte los dientes en la piel. En este momento, es una buena idea introducir un juguete que tu perro pueda morder e integrar en el juego.
3. Redirigir a Juguetes
Los juguetes están diseñados para ser mordidos, por lo que usar uno cuando tu perro tiene ganas de llevárselo a la boca puede ser una gran distracción. Juega con tu perro, y cuando lo veas trabajando para morder o morder, dale el juguete para que lo muerda. Trate de no detener el juego porque quiere que su perro reconozca que el juego continúa aunque esté comprometido con el juguete y no con su piel.
Intente jugar un juego que no implique contacto con su piel, como buscar o tirar de la guerra. Si lo que tu perro siempre persigue son tus tobillos o tus pies, trata de llevar tu juguete de redirección contigo y úsalo de inmediato cuando sientas contacto con tu piel. El objetivo es enseñar a tu perro a jugar sin cualquier boca llamará tu atención y la mantendrá.
4. Prueba un disuasivo
Si otros métodos no funcionan bien y su perro insiste en morderlo y morderlo, intente usar un aerosol disuasorio. Esto puede parecer extremo, pero es efectivo para hacer que tu perro se dé cuenta de que ¡nada bueno viene de morderte! Usa el spray en tu ropa y en la piel donde a tu perro le gusta morder. Cuando juegues y tu cachorro intente morderte, probará el rocío ácido, lo que debería detenerlo en seco. Continúe usando el repelente en las mismas áreas durante unas 2 semanas; al final de la semana, tu perro debe saber que morderte le provoca mal sabor de boca.
5. No tientes a tu perro
¡Lo peor que puedes hacer cuando le enseñas a tu perro a no morder y masticar es usar tus manos para jugar! Pinchar o dar golpecitos en la cara de tu perro cuando juega, agitar las manos por encima de él o mover los dedos son invitaciones para que te muerda, así que sé consciente de lo que estás haciendo y trata de no tentarlo.
Aléjese cuando su perro lo muerda, pero no se sacuda ni aletee. Estos momentos pueden animar a tu perro a perseguirte e intentarlo de nuevo. Sin embargo, no dejes que esto te impida jugar con tu cachorro. El juego es muy importante para el vínculo entre el perro y el dueño. Además, ¡es divertido!
6. Se consistente
Finalmente, es importante ser constante con su entrenamiento antimordeduras. Todos en la familia deben estar de acuerdo y seguir los mismos métodos, y elegir sus límites (y apegarse a ellos) es la clave para que su perro se detenga. Si permite que su perro lo muerda un día pero trata de corregirlo al siguiente, su perro puede confundirse acerca de sus límites. Siga un método y sea consistente y reaccione cada vez que su perro muerda. Con tiempo y constancia, todos los métodos de entrenamiento discutidos pueden funcionar para evitar que tu perro muerda.
¿Por qué los perros muerden y muerden?
A los perros les encanta morder, masticar y masticar cosas porque es parte de la forma en que exploran su mundo. Los perros adultos suelen emocionarse y usan la boca para mostrar su entusiasmo, ya sea en su piel o en su ropa. Los cachorros aprenden a saborear y sentir con la boca desde una edad muy temprana, y este impulso no desaparece en la edad adulta. Pero mientras los cachorros exploran diligentemente todo con la boca (incluidos tus zapatos y muebles favoritos), también deben aprender a inhibir las mordidas. La inhibición de la mordida es cuando un perro aprende a tener cuidado con su boca, lo que a menudo se hace a través del juego.
Si un cachorro muerde a mamá o a sus compañeros de camada demasiado fuerte mientras juega, un aullido hará que se detenga y aguce las orejas. Sin embargo, eso no es suficiente, y también se debe enseñar a los cachorros que las manos y los pies humanos siempre deben tratarse con cuidado. Enseñar a un cachorro que la piel humana es sensible es muy importante y puede afectar la fuerza con la que un perro muerde cuando no está jugando.
Pensamientos finales
Los perros que muerden y la boca juguetonamente lo hacen por instinto. Los cachorros juegan con sus compañeros de camada de esta manera y les ayuda a comprender sus inhibiciones y ejercer el control. Algunos perros continúan mordiendo hasta la edad adulta, por lo que es importante frenar el problema si te molesta a ti o a otros (especialmente con perros más grandes). Morder por agresión o miedo es completamente diferente y debe discutirse con su veterinario para que pueda buscar ayuda conductual especializada.
Crédito de la imagen destacada: Kapa65, Pixabay
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